Apple está cambiando la forma en que los iPhone y iPad reciben parches urgentes con iOS 26.1. En la primera versión beta, la compañía cambió el nombre de su sistema Rapid Security Responses a "Mejoras de seguridad en segundo plano". La actualización marca un cambio importante en la forma en que se entregan las correcciones de errores y vulnerabilidades críticas, con el objetivo de hacer que el proceso sea más rápido, más seguro y menos perceptible para los usuarios.
Las respuestas rápidas de seguridad se introdujeron por primera vez con iOS 16. Fueron diseñadas para permitir a Apple implementar correcciones importantes sin esperar una versión completa de iOS. En lugar de agrupar parches en actualizaciones del sistema más grandes, Apple podría ofrecer otras más pequeñas y específicas. Sin embargo, el sistema tuvo una historia difícil. Solo se lanzó una actualización en 2023 antes de que el programa se pausara debido a problemas, incluido un caso en el que un parche causó problemas de compatibilidad con el sitio web. Esta experiencia destacó la necesidad de una solución más confiable y fluida.
Con iOS 26.1, Apple parece estar repensando el concepto por completo. Las mejoras de seguridad en segundo plano tienen como objetivo instalar silenciosamente en segundo plano, con poca o ninguna interacción del usuario. A diferencia del enfoque anterior, donde las actualizaciones eran visibles para el usuario y a menudo requerían aprobación manual, esta nueva versión minimiza las interrupciones. Apple también parece estar incorporando la capacidad de revertir una actualización automáticamente si causa problemas, lo que podría evitar el tipo de problemas vistos en el pasado.
Aunque la función se detectó en la versión beta, aún no está activa. Esto sugiere que Apple está preparando el marco, pero puede permitirlo cuando se acerque el lanzamiento público. Según los detalles actuales, los usuarios aún podrán desactivar la instalación automática si lo prefieren, ofreciendo cierto grado de flexibilidad. Lo que no está claro es si todas las actualizaciones en segundo plano requerirán un reinicio o si algunas se pueden aplicar de forma silenciosa sin uno. Esto último representaría una mejora significativa para la experiencia del usuario.
Otro detalle clave es que las referencias a mejoras de seguridad en segundo plano no se limitan a iOS.Macmundoseñala que las referencias de código sugieren que este sistema también podría estar dirigido a macOS en el futuro. Eso significa que las Mac podrían beneficiarse del mismo proceso de actualización optimizado y de baja fricción, especialmente importante para entornos empresariales y educativos donde mantener seguras grandes flotas es un desafío.
La medida también se relaciona con el ciclo más amplio de actualización de software de Apple. Se espera que iOS 26.1 llegue en octubre, junto con iPadOS 26.1 y macOS Tahoe 26.1. Es probable que estas actualizaciones sean las primeras en mostrar mejoras de seguridad en segundo plano, aunque Apple puede ampliar aún más el sistema en futuras versiones. Para los usuarios de iOS, la mayor diferencia será una menor visibilidad de cómo se instalan los parches de seguridad, pero con la seguridad de que los dispositivos estarán protegidos de manera más consistente.
Para aquellos que prefieren un mayor control, Apple tradicionalmente ha permitido cambios manuales para actualizaciones automáticas, y se espera que lo mismo se aplique aquí. Es posible que los usuarios avanzados y los desarrolladores quieran controlar cuándo se instalan los parches, especialmente si afectan la compatibilidad de las aplicaciones. Apple necesitará equilibrar la transparencia con su objetivo de mantener las actualizaciones fluidas.
